Tragedia de los mineros atrapados: El estrés no es suficiente para generar trastornos psicológicos o psiquiátricos

by Rodrigo Paz on September 6, 2010

Lo hemos visto a través de las pantallas de televisión: en su mayoría, los mineros atrapados están de buen humor, tranquilos y de ánimo estable. Sólo una minoría de ellos están presentando síntomas sugerentes de patología psiquiátrica.

Esto pone en entredicho la vieja creencia de que las condiciones adversas y el estrés propio de nuestras agitadas vidas, es causa de depresión, ansiedad y otros trastornos de salud mental.

Todos los mineros están sometidos al mismo estrés. Sin embargo, sólo un subgrupo de ellos han desarrollado síndromes psiquiátricos. Esto muestra que el estrés por sí solo no es suficiente para generar alteraciones del ánimo o ansiedad o crisis de pánico, por ejemplo.

¿Cómo puede ser que la reacción frente al estrés sea tan variable entre las personas afectadas?

¿Cuál es la diferencia que hace que algunas personas, ante situaciones de vida adversas, desarrollen patologías mentales?

Existen innumerables estudios con roedores y primates no-humanos que muestran que al ser sometidos a estrés crónico, sólo un subgrupo de esos animales llegan a desarrollar alteraciones conductuales y emocionales comparables a las patologías psiquiátricas más comunes.

Esto se debe a que esos animales que desarrollan patologías tienen, a la base, anormalidades o disfunciones biológicas que implican una vulnerabilidad ante situaciones de estrés.

Muchas de estas anormalidades se han logrado identificar a nivel de los circuitos cerebrales que tienen que ver con varias funciones indispensables para una buena salud mental. Algunas de ellas corresponden a áreas cerebrales necesarias para el control de impulsos, la autorregulación emocional, la estabilidad del ánimo y la energía, etc., etc.

Hay mineros que están recibiendo parches de nicotina para atenuar los síntomas que están presentando a causa de su adicción al tabaco, pero esto probablemente sea insuficiente, ya que la mayoría de las adicciones son el resultado de otras patologías que ya estaban presentes previamente, entre las que generalmente se cuentan el déficit atencional, la enfermedad bipolar y el descontrol de impulsos, por mencionar sólo algunas.

Si estas personas, con vulnerabilidades biológicas en su cerebro, no reciben un tratamiento adecuado, es muy posible que desarrollen condiciones patológicas no sólo mentales, sino que en otras partes de su cuerpo como problemas cardiovasculares, hipertensión y diabetes.

Por ejemplo, tomemos el caso de alguno de los mineros que están recibiendo parches de nicotina. Si a la base de su adicción a la nicotina hay una enfermedad bipolar y no recibe un estabilizador del ánimo, esa persona va a desarrollar -producto del tremendo estrés al que se ve enfrentada- insomnio, irritabilidad y angustia.

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